Se me está yendo un poco la olla… un poco👉🏼👈🏼🙄

¡Hola! Últimamente estoy muy motivado y, por tanto, contento con lo que estoy escribiendo. Estoy encontrando la inspiración y confirmando mi creencia sobre la misma. ¿Recuerdas la reflexión que compartí sobre la inspiración? Si quieres, échale un ojo aquí.

Aun así, hoy he encontrado un poema que escribí hace ya algunas semanas y que leo ahora con otro filtro, con otra impresión.

«Te quiero tanto que te odio»

ISFELA

¿Os ha pasado alguna vez que queréis tanto a alguien, pero a la vez lo veis tan lejano, que preferís odiarlo? Ojalá alguien diga que sí, porque si no… va a ser verdad que se me ha ido la olla.

En cualquier caso, este poema me parece curioso y me recuerda lo diferentes que vemos las cosas según la situación en la que nos encontremos.

Y aquí lo tenéis, espero que os guste.

Y recuerda que me encanta el feedback. ¡Nos leemos!

Algo así como el odio

Te odio, no te quiero ni ver.
No sé por qué, si no tengo nada contra ti,
ni contigo, ni hacia ti…
bueno, hacia ti… puede que sí.
Pero si no hubo más que sonrisas por tu parte,
¿por qué me siento así?
¿por qué a veces detesto tu ser?
¿por qué me siento cual despechado personaje que busca una venganza irracional?
Supongo que es porque tu huella no se ha borrado,
aún envidio a quien te tenga a su lado.
Me niego a hablarte, a contarte mi sufrimiento.
Me niego a expresarte que te odio por momentos,
y por momentos no sé lo que siento…
¿Para qué contártelo, si no te das ni cuenta?
Sí, te odio y lo prefiero así, me gusta así.
Créeme, no es personal, va mucho más allá de lo hecho o vivido,
es metafísico, abstracto, inefable y puede que incluso prohibido.
Es un sentimiento incontrolable, indescriptible e incomprensible:
algo así como el amor… algo así como el odio a perderte.

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2 Responses

  1. No sé lo q es el odio. No todo el mundo me cae bien. Tampoco yo le gusto a mucha gente, y no por ello me siento odiada. Que no hay q confundir con sentirse terriblemente jodida. Eso si q lo he experimentado con frecuencia.
    Rencor, creo q ésto si q lo he sentido, pero el primer día. Es decir, no lo guardo y tampoco me apetece retenerlo. Me hace daño.
    La vida y mi salud me han enseñado a odiar el odio

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