¿Te hace un té? Ve y háztelo para acompañar esta entrada.🤓🍵
¡Hola! Hoy, mientras pensaba en sobre qué escribir la próxima entrada, me he dado cuenta de la necesidad que tenemos los escritores de comunicar, o al menos yo. Ya he escrito algo sobre esto, pero me gustaría profundizar un poco más.
«La escritura es la droga de la que no queremos salir»
ISFELA
Cuando alguien se siente escritor y no lo ve solo como una manera de ganarse la vida, siente una constante necesidad de transmitir emociones, historias, puntos de vista, realidades… la cosa es transmitir mediante ese instrumento tan potente y complejo como es la palabra escrita. Y a veces no sabemos qué transmitir, solo sabemos que necesitamos hacerlo. Se podría decir que es nuestro «vicio» y a veces nos da el mono de escribir. Personalmente, la escritura me hace sentir muy realizado y no quiero que desaparezca de mi vida de momento.
Hoy, ahora mismo, me encuentro en una de esas situaciones en las que necesito escribir y no sé qué. Es frustrante, aunque supongo que solo hay que transitarlo y aprender que cada cosa tiene su momento –cosa que a mí aún me cuesta–. Y he encontrado interesante tratar este tema para hacer ver que la escritura no es un trabajo mecánico, no se puede forzar, conlleva un proceso creativo que hay que valorar y reconocer. Hablo de la escritura en general, obviamente cada disciplina es un mundo y lleva procesos y ritmos diferentes.
Me he venido arriba con el título, lo sé, pero si me conoces sabrás que me gusta el postureo. Y si me has hecho caso, seguro que estás disfrutando de una rica infusión mientras lees esta entrada. En cualquier caso, ha sido un placer tomar té contigo y que se haya dado esta sinergia de encontrar sobre qué escribir gracias a compartir qué escribir. También me vengo arriba reflexionando, sí.😅🤦🏻♂️
Curiosamente, no saber sobre qué escribir me ha hecho escribir sobre algo… ¿interesante? Dime lo que piensas al respecto de esta reflexión en los comentarios.
Ya sabes que me encanta el feedback.
¡Nos leemos!✍️🏼👇🏼
2 Responses
Qué curioso cuando no creemos que tenemos nada que contar al final esa frustración por no tener ideas se convierte en inspiración 📝
Te entiendo, tener la necesidad de transmitir al mundo y que no te venga la inspiración es algo recurrente en los artistas sea de la disciplina que sea. La inspiración viene cuando menos la esperas. Ánimo y nos leemos en la próxima 😉